Toscana: 10 razones por las que también debes visitar Lucca

Una vista impresionante de Lucca desde arriba Foto: stock.adobe.com/Giacomo

De nuestro equipo editorial

El estilo de vida italiano, sin estrés... y con muralla. Y todo esto en la Toscana.

Lucca no tiene una catedral que te deje sin palabras. Ni vistas que suban como la espuma en Instagram. Y ésa es precisamente su ventaja. A primera vista, la ciudad parece reservada, casi cerrada. Pero una vez que te adentras en este sistema de murallas, callejuelas y plazas, te das cuenta de que aquí no hay nada montado. Lucca es una ciudad con actitud, construida con piedra e historia. Diez razones por las que merece la pena visitarla:

1. una muralla que conecta en lugar de dividir

30 metros de ancho en la base, totalmente accesible, unos cuatro kilómetros de largo: la muralla de Lucca es algo más que una reliquia histórica. Hoy, lugareños y visitantes la recorren a pie, en bicicleta o haciendo footing, con vistas a las copas de los árboles, las agujas de las iglesias y los tejados medievales. Un paseo por el campo que da la vuelta en círculo, y llega hasta el corazón de la ciudad.

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2. una ciudad antigua con sonidos cotidianos

El casco antiguo parece compacto, casi abarrotado, pero está vivo. No hay boutiques de lujo en las estrechas calles, sino ferreterías junto a tiendas de teléfonos móviles, con carnicerías, panaderías y artesanos entre ellas. Huele a jabón, a café expreso y ligeramente a scooters. Aquí los turistas pasean por la vida cotidiana de los lugareños, y eso se ha convertido en algo poco frecuente.

3. la Plaza del Anfiteatro: ovalada, inclinada, especial

Si atraviesas el estrecho arco que da a la plaza del Anfiteatro, te encuentras en un espacio que parece salido del tiempo. La plaza sigue el trazado exacto de un anfiteatro romano: la forma curva, las fachadas ligeramente inclinadas y las aberturas asimétricas crean una atmósfera a medio camino entre un eco antiguo y la vida toscana. Aquí nada es perfecto, pero todo es auténtico.

4. torres con vistas y raíces

La Torre Guinigi es el monumento más curioso de Lucca: una torre medieval de ladrillo con encinas en el tejado. Si subes los 230 escalones, te encontrarás por encima de los tejados... y bajo los árboles. Justo al lado: la Torre delle Ore, la antigua torre del reloj con vistas hasta los Alpes Apuanos. Sin ascensor, sin cristal: sólo escalones de piedra, viento y vistas lejanas.

5. iglesias que cuentan historias

Las iglesias de Lucca no son sólo magníficos edificios, sino la prueba de una ciudad que ha combinado pragmáticamente el arte y la fe. La catedral de San Martino tiene un aspecto macizo, casi imponente, y en su interior alberga el "Volto Santo", un misterioso crucifijo que antaño atraía a peregrinos de media Europa. San Michele in Foro, por su parte, se alza en el centro de una antigua plaza de mercado, como un barco gótico con una ola de mármol en la proa.

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6 Puccini - y la vida detrás de él

Giacomo Puccini nació en Lucca. Su casa natal es ahora un museo, menos grandioso, más sobrio. Muestra cómo empezó una vida que más tarde llenó los escenarios del mundo con "La Bohème" y "Tosca". La propia Lucca no vive del mito, pero puedes sentirlo cuando suena un aria en alguna ventana al atardecer.

7. una ciudad para comer, sin espectáculo

En Lucca se come bien, pero con calma. Las trattorias sirven tordelli lucchesi (albóndigas rellenas de ragú), jabalí, sopas de farro y pasteles con piñones. Via Fillungo, la bulliciosa calle principal, está repleta de cafés, panaderías y tiendas de delicatessen: nada deslumbrante, pero con mucha sustancia. Si comes aquí, comes como come la gente de aquí.

8 Menos postal y más realidad

Lucca no es tan brillante como Florenciano tan dramático como Siena. Es una ciudad para llegar, no para irse. Quienes puedan prescindir del ruido, las colas y los artistas callejeros encontrarán aquí una ciudad agradablemente normal. Toscana - con historia, pero sin cursilería.

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9. cultura, pero no en bandeja

Lucca organiza festivales, mercados y conciertos, pero sin patetismo escénico. El famoso Lucca Comics & Games, una feria de cómics y juegos, atrae a un público variopinto una vez al año. También hay música de cámara, conciertos de órgano y veladas de jazz, la mayoría en antiguos patios, iglesias o jardines. No es un espectáculo, sino un ambiente.

10. idealmente situado - pero nunca a la sombra

Lucca está cerca de Pisa, Florencia y la costa de Versilia. Desde aquí puedes descubrir muchas cosas, pero no tienes por qué hacerlo. Porque si te implicas en la ciudad, para empezar no necesitarás ninguna excursión de un día. Lucca no es una ciudad que quiera complacer a todo el mundo. Y eso es precisamente lo que la hace tan interesante.

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